fbpx

No me siento valorada

Qué hay detrás del no sentirse valorada

¡No me siento valorada!😞

Es la principal razón por la que una persona puede llegar a sentir que tiene un trabajo de mierda. De hecho, varias de las personas que contestaron a la encuesta que lancé hace unos días en LinkedIn, respondieron que ese había sido el motivo principal por el que habían dejado su trabajo y habían cambiado de empresa o emprendido.

Otras, sin embargo, decidieron quedarse (una opción igualmente lícita) y recuerdan ese período como el más doloroso (por no decir traumático) de su carrera profesional👩‍💻. Esta es una realidad con la que me encuentro de manera frecuente en las sesiones: «no me siento valorada por la empresa, mi jefe, mi equipo, mis compañeros,…».

Dedicamos tantas horas al trabajo que es importante que aspiremos a ser felices en nuestra vida profesional.

LA IMPORTANCIA DE SENTIRSE VALORADA

Todas las personas cultivamos el deseo de ser apreciadas y sentirnos útiles, una necesidad fundamental del ser humano enumerada en la famosa Pirámide de Maslow: la necesidad de valoración y aprecio.

Por eso, no es de extrañar, que uno de los motivos de insatisfacción más frecuente es el de la sensación de invisibilidad que una persona siente por parte de su compañía, sus pares o sus superiores. «No se dan cuenta de lo mucho que me esfuerzo»; «solo se centran en señalar los errores que cometo»; «nunca tienen en cuenta mis ideas u opiniones».

A menudo, el refuerzo positivo parece que nunca llega y podemos llegar a acumular mucha frustración😖. Por desgracia, la insatisfacción profesional y la falta de consideración por el trabajo, también influyen enormemente en el entorno personal y privado.

Si este es tu caso (y no quieres buscar trabajo en otra empresa o emprender), te propongo dos alternativas:

1️⃣ Cultivar tu motivación interna para valorar tu valoración. ¿A quién no le gusta una palmada en la espalda? A todas, ¡y a mí la primera! Es muy agradable y muy positivo recibir motivación externa a través de valoraciones, palabras de refuerzo o felicitaciones por tus logros. Sin embargo, es mejor que trabajes centrada en tu propia valoración externa. Y, ¿por qué? Porque no está en tus manos el estilo de liderazgo adoptado por tu empresa.

2️⃣ Haz saber a tu jefe que no te sientes valorado. Toma la iniciativa, busca y prepara una reunión con él o ella donde puedas tener una conversación en la que refrescarle la memoria y recordar los logros que has alcanzado dentro de la empresa.

📌Aunque permíteme decirte que si no te sientes valorada, la clave está en ti.

CONSECUENCIAS DE NO SENTIRSE VALORADA

Es muy probable que, si no te sientes valorada en el trabajo, tampoco te sientas valorada por tu pareja, tus hijos, tu familia o tus amigos. Y al no sentirte valorada por los demás puede que sientas que no eres suficiente. La verdad es (y no creo que te esté descubriendo nada nuevo) que solo es un reflejo del valor que te das tú misma.

¿Te pasa que tú das, te esfuerzas, antepones sus necesidades a las tuyas, siempre estás ahí para lo que haga falta, te ofreces la primera para echar una mano y sientes que no lo agradecen, que no te valoran lo suficiente? Duele, ¿verdad?

Cuando das todo y no recibes nada (o no de la manera en que te gustaría o necesitas) un montón de emociones negativas se apoderan de ti. Te sientes insuficiente y hasta llegas a preguntarte qué hay de malo en ti. Eso sin mencionar que empiezas a llenarte de ira y rencor😡 (a lo Hulk pero sin transformarte en un gigante verde… o sí) hacia los ingratos, los cretinos que no son capaces de agradecer todo lo que haces por ellos…

¿Te sorprende si te digo que esto daña tu autoestima, la confianza y también deteriora las relaciones? Estoy convencida que no te sorprende lo más mínimo porque ya te ha pasado aunque no hayas sido consciente hasta este preciso momento.

Cuando no te sientes valorada reaccionas, reprochas y te frustras por no comprender ese trato injusto que recibes. 🎯Y lo cierto es que el único trabajo posible a realizar es contigo misma.  

¿POR QUÉ NO TE SIENTES VALORADA?

Queremos creer que nuestros actos son generosos, desinteresados y responden al amor que sentimos por los nuestros… ¡Mentira cochina! Si fuiste una niña que creció insegura respecto al afecto y al cuidado que podías esperar de tus padres, posiblemente aprendiste a hacer lo que fuera necesario para obtener y mantener ese amor o aprecio.

Por ejemplo: si expresabas tu enfado en forma de rabieta tus padres te decían que te ponías muy fea, te mandaban a tu cuarto o te dejaban sin postre (me lo invento); o si no hacías lo que se esperaba de ti tu abuela o tu madre te decían: «anda hija, sé buena: ¿no querrás que tu padre se disguste contigo?».

Por lo tanto, cuando ignoras tus propios deseos o necesidades por complacer a otros en realidad no lo haces porque los quieras sino porque tienes miedo de no ser querida. ¡¡Boom!!💣

Lo sé, te acaba de explotar la cabeza🤯.

¿Esto significa que siempre que damos hay que esperar recibir algo a cambio? Ni mucho menos amigui. Lo que pretendo decir es que cuando no te sientes valorada por otros en realidad lo que se está produciendo es un desequilibrio a nivel interno.

Cuando das para recibir, esto no procede de un lugar genuino sino del temor y la angustia. Por ello es muy probable que, si actúas desde esta herida infantil (la herida de abandono), no te sientas valorada por mucho que hagas por los demás.

¿CÓMO ALIMENTAR EL AMOR PROPIO?

Ya sabes que no tengo recetas mágicas ni fórmulas milagrosas. Te comparto lo que a mí me ha ayudado a aumentar mi amor propio y te invito a que lo pruebes para que decidas si es útil para ti o no:

💜 Entender que el reconocimiento, el respeto y el afecto que busco fuera es el que me falta interiormente.

💜 Comprender que el amor propio es fundamental y que atender mis necesidades y cuidar de ellas no es egoísmo. ¡Qué porculeras pueden llegar a ser las creencias limitantes!

💜 Aprender a escucharme, saber identificar lo que quiero y necesito en cada momento.

💜 Poner límites sanos, conmigo misma y con los demás.

Cuando tú te valores los demás comenzarán a apreciar y agradecer lo que puedes ofrecer. Y, si esto no ocurre, tendrás la fuerza para alejarte de quien no lo haga. Cuando tú te reconoces no necesitas el reconocimiento de los demás.

Recuerda que esto es un proceso y que, como diría Joan Manuel Serrat, se hace camino al andar.

Que estés bien💜

Si te ha gustado, compártelo🙂

Share on facebook
Share on pinterest
Share on linkedin
Share on whatsapp
Share on telegram
Share on email
Ir arriba